jueves, 9 de noviembre de 2017

EL FACTOR INDUSTRIOSO DE LOS ARTISTAS

por Javier Oteka

¡CUESTIÓN CRUCIAL!



T
engo la impresión de que las dos principales escuelas de cine en México, el CUEC y el CCC, y el IMCINE, han descuidado este factor, incurriendo en una gravísima falta de responsabilidad social. El cine no sólo es arte, sino también industria. Esto se relaciona con la sustentabilidad, las finanzas, la generación de empleo, la comercialización de las obras o productos, su distribución, exportación, mercadotecnia, promoción, publicidad, exhibición... Y ante todo, el factor industrioso siempre tiene en cuenta lo que tanto ha descuidado nuestro cine, conectar con el público. Sea comercial o festivalera, la misión de toda película es llegarle al público.

Hoy, que ha quedado demostrado que ni el director de la Cineteca Nacional conoce el significado del término "calidad", se convierte en imperativo estudiarlo y dominarlo. Hay muchas calidades, siempre relacionadas con el cliente, con el tipo de producto que éste requiere. Por ello, la calidad de una película como por ejemplo del Santo, no tiene las mismas especificaciones que las de una de Woody Allen; cada una tiene sus propios nichos y pretende satisfacerlos. Cuando por ejemplo Los Ángeles Azules se hacen acompañar de orquesta sinfónica y de Ximena Sariñana, lo que logran es ampliar el espectro de conexión llegándole a otro segmento del público.

La reticencia de los "artistas" o "creadores" a vencer su egolatría en aras de orientarse a satisfacer los gustos de determinados perfiles de públicos, en gran medida es resultado de un proceso formativo incompleto, que se desconecta de la dimensión industrial del cine.

Así como los amantes anhelan conectar juntos y simultáneamente en sus orgasmos, los artistas deben saber que no se necesita renunciar a la propia catarsis en el proceso de la creación, sino enfocarse también a que el público logre la suya propia, que quede satisfecho. Un cineasta que por egolatría desprecia a su público, es como un amante que no ha aprendido a conocer y a llenar de placer a su pareja.